Ouverture pour Instruments á Vent (1796) de Hyacinthe Jadin (Música original para Banda en tiempos de la Revolución Francesa)
DESCARGA PDF (SCORE y PARTES): CLICK AQUÍ
Audio de esta partitura
Score Instrumentation
Piccolo
Flute I, II
Oboe I, II
Bassoon I, II
Eb Clarinet
Bb Clarinet I
Bb Clarinet II
Bb Clarinet III
Bass Clarinet I
Alto Saxophone I, II
Tenor Saxophone
Baritone Saxophone
Bb Trumpet I, II, III
F Horn I, III
F Horn II, IV
Trombone I, II, III
Euphonium I, II
C Tuba
Double bass
Timpani
Glockenspiel
Percusion I (Snare Drum)
Percusion I (Bass Drum)
Time approx: c. 6´Flute I, II
Oboe I, II
Bassoon I, II
Eb Clarinet
Bb Clarinet I
Bb Clarinet II
Bb Clarinet III
Bass Clarinet I
Alto Saxophone I, II
Tenor Saxophone
Baritone Saxophone
Bb Trumpet I, II, III
F Horn I, III
F Horn II, IV
Trombone I, II, III
Euphonium I, II
C Tuba
Double bass
Timpani
Glockenspiel
Percusion I (Snare Drum)
Percusion I (Bass Drum)
Time approx: c. 6´
Sobre la Obra: Ouverture pour instrumens à vent (ca. 1796) Hyacinthe Jadin
La afición de Napoleón hacia las bandas militares era más bien básica. Fue la propia Revolución y sus ideales los que las impulsaron, siendo solo permitidas las grandes bandas en su Imperio cuando no le causaban un mayor gasto:
“Napoleón declaraba disfrutar del poder como se disfruta de una armonía, una música bien dominada”
Lo obvio es que con la Revolución Francesa y la caída del Antiguo Régimen, la música deja de ser privilegio de unos pocos. Todos pueden escuchar música culta porque la cultura también se extiende al pueblo, de forma que todos pueden entenderla y practicarla. Pero sería una limitación excesiva reducir la influencia de la Revolución Francesa sobre la música en el aspecto funcional. El primer fenómeno evidente fue el extraordinario avance que dieron los instrumentos de viento en cuanto a progreso técnico y variedad de empleo.
En lo que se refiere a los instrumentos de metal, se hicieron varios experimentos para hacerlos cromáticos. En 1813 Heinrich Stölzel y Friedrich Blühm inventaron un tipo de válvulas. El primer intento mecánico consistió en aplicarle una serie de llaves a la trompa para hacerla cromática, aunque pronto se adaptó a los demás instrumentos de viento metal. En 1817 Stözel y Bluhmel patentaron el uso de las válvulas para las trompas, fliscornos y trompetas.
En cuanto a las composiciones, destaca la afición de instrumentaciones recargadas por parte de los autores, las interpretaciones enérgicas, el gusto por los tiempos variados por parte de directores e intérpretes o la invención del metrónomo para atajar estos problemas.
Los casi veinticinco años que transcurrieron entre la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico (1789-1813) tuvieron una relevancia notoria, con momentos más álgidos que otros, para establecer un nuevo modelo de banda.
Bernard Sarrette (1765-1858) era, a comienzos de la Revolución, Capitán del Estado Mayor de París y el encargado de reorganizar toda la música de banda en Francia. En 1789 funda la Garde Nationale de Paris, una banda formada por 45 componentes. Esta agrupación servirá orgánicamente como modelo para las bandas europeas y a su vez como germen del Conservatorio de Música de París.
El Ayuntamiento de París crea el 13 de Julio de 1789 un nuevo estamento para ayudar a mantener el orden y controlar la revuelta: la Guardia Nacional.
En sí no eran policías ni militares, sino voluntarios procedentes de diversos medios burgueses o artesanales.
La banda servirá para estimular y acrecentar los espíritus de estos nuevos soldados.
Sarrette no podía sostener de forma indefinida el Cuerpo de Música de la Guardia Nacional, ya que contaba con fondos limitados. Para poder perpetuar la Banda creó una escuela municipal gratuita, la École gratuite de musique de la Garde Nationale parisienne, fundada el 9 de junio de 1792 con la financiación de la municipalidad de París. Ciento veinte estudiantes, hijos de miembros de la Guardia, de diez hasta veinte años de edad, recibieron clases gratuitas de música en instrumentos de viento por los miembros de la Banda de la Guardia Nacional. Sarrette había creado así la primera Escuela Municipal de Música europea relacionada directamente con una banda, para nutrirla de jóvenes músicos y cubrir las bajas que pudiera tener.
El modelo de enseñanza se profesionaliza con la creación, en 1793, del Instituto Nacional de Música, bajo la tutela del director de la banda, François-Joseph Gossec.
En 1795 y por claras cuestiones presupuestarias se unen en una sola entidad la Escuela Municipal de Música, el Instituto Nacional de Música y la Escuela Real de Canto y de Declamación que fuera fundada por Luis XIV en 1784. Nace así el Conservatorio de Música de París, administrado por Gossec, Méhul y Cherubini, con Sarrette en el cargo de comisario encomendado de la organización.
Como vemos, Bernard Sarrette obtuvo un reconocido éxito musical sin ser músico. La clave era que se sabía asesorar, gracias al séquito de compositores que estaban a su alrededor como Cherubini, Jadin, Kreutzer, Boïeldieu, Isouard, Méhul, Lesueur o por los directores-compositores de la Garde Nationale de Paris, Gossec y Cadel.
Revolucionó el tamaño de la banda al convertir el octeto de viento estándar que se usaba en los regimientos europeos en una formación de 45 componentes en 1789, que extendió a 78 y redujo a 54 en 1792.
Los compositores cercanos a él compusieron obras relevantes y originales para las nuevas bandas de esta época, como la Obertura Clásica en Ut de François Gossec (1795), la Sinfonía Militar y las Oberturas en Do y Fa de Etienne Méhul, la Ouverture pour instruments à vent de H. Jadin, la Sinfonía para vientos de Louis-Emmanuel Jadin o las Deux marches pour instruments à vent de Cherubini, por citar sólo algunas obras.
Ouverture pour instrumens à vent (ca. 1796)
El modelo de la nueva banda llegaría a todas las regiones de Francia gracias a una revista creada por Sarrette, la Magazin national de musique. Esta revista, con una tirada mensual de 12.000 ejemplares,
recogía nuevas composiciones patrióticas al mismo tiempo que copiaba párrafos de métodos de instrumentos, lo que contribuyó a la aceleración del ritmo de publicaciones para aprender a tocar instrumentos de viento y a la divulgación de una escuela nacional propia, surgida en la Banda Nacional.
Esta música militar y los himnos a la libertad se convirtieron en los géneros más típicos dentro de la sublevación, lo que dio vital importancia a las agrupaciones de viento y percusión. Por otro, la simpatía por lo grande y lo enérgico significó una potenciación hacia las bandas de viento. Fuera de los teatros y de las salas de concierto la Revolución generó una gran cantidad de música para consumir al aire libre en calles y plazas.
Con la conmoción social producida por la propia Revolución, se experimentó y creó un nuevo género musical, la música de las grandes celebraciones: “La Revolución produjo una moda concreta, desde la manera de vestir, de hablar, de comportarse…”
© Carlos Diéguez Beltrán
Extracto autorizado del libro: El Oficio de Director de Banda (2011),
Editado por Dos Acordes. ISBN: 978-84-936618-6-1
Aproximación a las composiciones para banda de los hermanos Jadin
Hyacinthe Jadin (1776-1800)
Ouverture pour instruments à vent (1796)
Hymne du vingt-un janvier (1794), texto de Charles Le Brun
Chanson pour la fête de l’agriculture (1796), texto de Ange Etienne Xavier Poisson de Lachabeaussière
Hymne du dix germinal, texto de Théodore Désorgues
Louis-Enmanuel Jadin (1768-1853)
Marche en F (1794)
Ouverture en C (1794)
Pas de manoeuvre en F (1794)
Symphonie en F (1794)
Suites d’harmonies militaires